Insecticida que actúa por contacto e ingestión para el control de insectos chupadores en diversos cultivos, es sistémico en la planta y tiene un largo efecto residual, actúa interfiriendo la transmisión de los estímulos nerviosos, al provocar trastornos en la proteína receptora de la acetilcolina en las membranas (pos-sináptico) de los insectos. Este mecanismo de acción permite un control eficaz de los insectos plaga, especialmente de aquellos que han desarrollado resistencias contra productos convencionales.